En la mayoría de partidas de rol todo el material que se
maneja dentro del juego es imaginario. El director de juego lo describe, los
jugadores lo imaginan y ahí queda el asunto. Pero en ocasiones es bueno usar un
“prop” una representación física de objetos o materiales que ayudan a meterse
en la historia.
Por experiencia es mejor no abusar de estos objetos,
sobretodo en las partidas de fantasía donde todo tiende a ser grande,
espectacular y peligroso. En general tampoco es bueno tener representaciones de
armas u otros objetos que puedan desviar la atención de la partida más que a
ayudar la inmersión en la misma.
Otro impedimento para llenar la mesa de “props” es el económico.
No todo el mundo tiene dinero como para hacer reproducciones de artefactos
convincentes o mecanismos funcionales basados en la imaginación de uno. Y
precisamente por eso he preparado el material de esta entrada.
Lo que he colgado es una reproducción de algo que podría ser
un informe forense de una autopsia, material que no es de acceso público pero que
puede dar mucho juego en una partida de terror moderno. Como veréis no es
necesario tener demasiado material, basta con un ordenador con procesador de
texto, una impresora, un scanner y un programa de edición de imagen. Ah, y en
este caso un rotulador y un viejo sello de goma.
Lo primero ha sido redactar el documento completo, añadiendo
todos los detalles escabrosos que se me han podido ocurrir, una pieza
inapreciable para resolver un caso de asesinato ritual y perseguir a sus
autores. Contiene además otra información, como es la forense que condujo la
autopsia y que seguramente se dejó algo en el tintero. Pero como ya habréis
supuesto, todo esto es demasiado fácil. Hay que ponerles un reto a los
jugadores y sus personajes y dejar que su imaginación vuele un poco.
Así pues, impreso el documento y con ayuda de un rotulador
gordo se ha censurado la información más importante. Luego con esto y un
escaneo queridamente torpe en blanco y negro (imitando fotocopia) y la inestimable
ayuda del sello, hemos convertido el documento en una mala fotocopia con poca
información, pero que dan ganas de saber que más decía. Y porqué no, de saber
quien ha ocultado la información que en su momento hubo.
Ahora que tenemos el documento editado y a los personajes
rompiéndose la cabeza para intentar averiguar su contenido, nos ha bastado con
imprimir una nueva copia con toda la información, destruirlo a gusto y escanear
las partes con la información realmente importante para un grupo de
investigadores de lo sobrenatural. Por ejemplo que fue encontrado y donde o el
nombre de la persona que hizo la autopsia. Estos fragmentos pueden ser
entregados de uno en uno o simplemente de golpe, dependiendo de los intereses
del director de juego y la habilidad de los personajes.
¿A que dan ganas de montar una aventura alrededor de este
material?
Si quereis descararos el documento original, el documento censurado y los fragmentos haced click aqui
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